La sexualidad en las personas discapacitadas es un tema tabú, ya que no se tienen en consideración sus necesidades biológicas como cualquier persona sin discapacidad. Aunque presenten dificultades intelectuales o motoras entre otras, su deseo sexual y afectivo no se ve afectado, sin embargo, en muchas ocasiones se les priva de este derecho por desconocimiento o miedo, sobre todo de las familias, por ello es necesario informarnos sobre este tema para que puedan tener una vida sexual libre, segura y satisfactoria.
La sexualidad de las personas con Síndrome de Down es un área en la que queda mucho por conocer y por aprender. La ignorancia de los pacientes, sus familias y más aún el personal de salud que trabaja con ellos los hace más vulnerables a ciertas conductas de riesgo e incluso a prácticas abusivas.
Recomendaciones para tratar la sexualidad y afectividad de personas con Síndrome de Down:
- Fomentar su capacidad de consentimiento. Enfatizar en términos de auto confianza y seguridad al decir "NO". Partir con cosas básicas, como decidir que desean comer y si desean seguir o no haciendo determinada actividad.
- Fomentar su auto eficacia. Comenzar permitiéndoles realizar actividades que no requieran ayuda y dar espacios de intimidad (ej. Permitirles estar solos en su dormitorio).
- Incorporar algunos aspectos de su desarrollo emocional y cognitivo, mencionados en el número anterior, para facilitar su aprendizaje y posterior práctica:
a.- Utilizar secuencias cortas de instrucciones: "No debes besar a extraños"
b.- Practicar en conjunto los temas aprendidos, tanto en vivencias diarias como en situaciones teóricas: "Recuerdas que dijimos que no debías besar a los extraños", ¿Qué harías tú si se acerca alguien que no conoces y te trata de besar?
c.- Responder y acoger todas las dudas, utilizando un lenguaje sencillo pero no infantilizado.
d.- Enseñar la diferencia entre lo público y privado (intimidad), recordando que es probable que no lo aprendan en forma espontánea: ¿Recuerdas que hablamos sobre tocar tus genitales?, ¿Recuerdas que dijimos que eso no era malo?, ¿En que lugar puedes hacerlo?"
e.- Dar espacios de intimidad a los adolescentes o adultos con Down y sus parejas, controlando al igual que con el resto de los hijos, según su edad. Si no se les permite tener una relación de pareja en forma privada, sólo les quedará la opción de hacerlo en forma pública, lo cual fomenta el mito de la "hipersexualidad" y los expone a abusos. Es fundamental recordar en este punto evitar el fenómeno de "curiosa paradoja".
f.- La menstruación debe ser manejada como una experiencia normal, intentando que la adolescente se sienta cómoda, y permitiéndole manejar su higiene en forma digna, autónoma y privada.
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